El riesgo es un concepto del que solemos oír hablar en muchos entornos, como el riesgo de una inversión o el riesgo de iniciar un nuevo proyecto empresarial. En el ámbito de los riesgos naturales también se utiliza este concepto y de la misma manera es un concepto resultado de diversas componentes. El concepto de riesgo se refiere al producto de la vulnerabilidad y la peligrosidad. Si se tuviera que expresar con una fórmula ésta sería así:
El riesgo es un concepto con una componente de probabilidad, de hecho la peligrosidad es la probabilidad de que se produzca un determinado fenómeno natural, de cierta intensidad, extensión y duración, con consecuencias negativas. Por ejemplo, lluvias persistentes y con gran volumen de precipitación en una zona determinada. Se refiere a la ‘parte natural’. La vulnerabilidad se refiere los daños que un posible fenómeno podrían causar. Por ejemplo, una barraca es más vulnerable frente a las inundaciones que una casa de ladrillos.
Vulnerabilidad
Peligrosidad
Hay dos factores también importantes: la exposición y la respuesta de la población. La exposición, que podría quedar incluida en la vulnerabilidad o ser considerada como una variable aparte, se entiende como las personas, propiedades, sistemas u otros elementos presentes en zonas de peligro que están sujetas a potenciales pérdidas. Si acampamos cerca del lecho de un río estaremos más expuestos a las inundaciones que si lo hacemos en una zona más alejada. En cuanto a la respuesta de la población, cuanto mejor sea ésta, menor será el riesgo.
Resiliencia. Fuente: Peter Prokosch, http://www.grida.no/photolib/detail/spring-meltwater-floods-forest-near-rovaniemi-finland_4670
Exposición
La resiliencia es otro factor a tener en cuenta. La resiliencia es un concepto proveniente de la ingeniería que posteriormente fue aplicado a otros ámbitos como la psicología. En el ámbito de los riesgos naturales y según la United Nations Office for Disaster Risk Reduction UNISDR, la resiliencia es la capacidad de un sistema, comunidad o sociedad expuestos a una amenaza para resistir, absorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de manera oportuna y eficaz, lo que incluye la preservación y la restauración de sus estructuras y funciones básicas . De alguna manera sería la capacidad de resistir una perturbación como puede ser un temporal de viento y recuperarse de ésta.
Barcelona es actualmente la sede mundial del programa de resiliencia urbana de ONU-Hábitat, que trabaja para aumentar la resiliencia y tener ciudades mejor preparadas para afrontar crisis que afecten servicios e infraestructuras. En relación a este tema os puede interesar conocer la campaña que promueve la UNISDR para que las ciudades sean más resilientes:
¿Incrementa el riesgo?
Número de desastres naturales registrados entre 1975 y 2008 en el mundo (Fuente: ISDR)
Una pregunta que nos hacemos es si actualmente, pese al gran desarrollo tecnológico que ha habido, el riesgo ha disminuido o ha incrementado. Es una pregunta de respuesta compleja. Lo que los datos indican es que en las últimas décadas se ha observado un incremento de los daños producidos por los riesgos naturales como las inundaciones. Esta tendencia se ha relacionado con el cambio climático pero hay otras razones que debemos tener en cuenta: